Las esculturas también nacen
Y ésta instalación es un ejemplo
Los caballitos se gestaron
En la escuela de cerámica numero 1
Un espacio que fue cabelleriza
estudio de cine, casa de su iniciador
Pero desde hace muchos años, una gran escuela
Llena de piezas, pizarrones, dibujos, plantas e
historias que germinan
con la tierra que hornean y trabajan cada día
Los caballitos tienen impregnadas sus manos, sus risas
El nombre con el que los bautizaron
El tango que les cantaron
Las huellas de cada mañana
Y cada la tarde. De sus maestros
Y de los alumnos mas antiguos de la escuela
Estos caballos están hechos de barro
Acariciado por una escuela que esculpe sobre todo
Seres humanos
eso es lo que aprendieron los caballitos antes de salir
Del horno y de sus generosas manos
Y por eso son
Caballitos que nacieron para hacer equipo
y llegar muy lejos
Y aun entre periféricos y semaforos,
Pueden ir a rienda suelta y sin jinete.
Este vehículo heroico
Que ha sabido ser el acompañante mas digno
Mas dibujado y esculpido de la historia
Esta aquí sólo a la espera de historias con minúsculas
De Narrativas que no necesiten, ni de grandes líderes,
ni de guías universales para existir
Caballitos para No llevar la delantera
Para No puntear, ni sacar ventajas
Ni una cabeza, ni un hombro,
Son sólo para trayectos en la luna, en las estrellas
Para Historias de amistad, sin héroes ni medallas
Sin uniformes ni trofeos
Historias Frágiles, de tierra cocinada como la de ellos
Por manos que sepan recordar y jugar a fuego lento
y sin pedestal
Al Frente y en oposición a las Historias oficiales
Desde el territorio del transeúnte, desde un jardín
Desde la cotidianidad de los que solo jugamos
Juntos a ser personas